jueves, 29 de noviembre de 2012

SEMANA 58. Hacemos nuestro calendario de Adviento.


Este año hemos fabricado nuestro calendario de adviento con botes de yogur de cristal y pinzas con los números (son de "casa" 3.99euros). La idea es que cada día sea una sorpresa diferente: decoración navideña, imprimibles para colorear con pinturas, personajes del belén, una actividad navideña, kit para hacer las felicitaciones, dulces navideños, cuento, cd villancicos, horquillas en colores navideños, carta a los reyes con un catalogo de juguetes, recortables de navidad, globos rojos y verdes, piñas doradas, cromos de una colección, accesorios de navidad (gorro papa noel...), plastilina, película navideña de la biblioteca...


Si no tenéis tiempo para pensar o reunir cosas tan diversas para cada día, os invito a que adquiráis un juguete con muchas piezas y hacer paquetitos con las mismas. Algunas propuestas.


El Belén de playmobil.

Si el tema religioso no os convence, playmobil tiene otros interesantes kits navideños.


Si a vuestros peques les gustan los legos, ¿por qué no hacer paquetitos con las piezas que necesiten para cada paso de las instrucciones, hasta acabar construyendo el elemento? Esta es nuestra opción para este año. Hoy mismo voy a por el Lego.



Si le echáis imaginación podéis hacer lo mismo con piezas de un puzzle, complementos de una muñeca o cualquier juguete factible de despiezar. El año pasado hicimos un calendario con actividades navideñas diarias, si queréis verlas podéis pinchar en la entrada recomendada del mes en el lateral arriba o aquí.

Os deseo que cada día del adviento sea mágico.

martes, 27 de noviembre de 2012

Viajamos a la isla de nunca jamás con Peter Pan.


Hace unos días David llevó un kit al cole sobre el nombre de su clase, La oruga hambrienta. Esta semana le tocaba a Dani con su clase Peter Pan. Si os fijáis esta maqueta no deja de ser una manualidad corriente con mayor o menor virtud. Desde creamomentos, intentamos que cada entrada aporte algo mágico. Así que nos juntamos con dos amigas muy especiales, Isabela y Amanda...


La magia de esta actividad está en tratar de enseñar prácticamente a los peques que uno sólo puede conseguir cosas importantes.


Pero cuando se trabaja en equipo los logros son mayores y la felicidad del trabajo bien hecho compartido es   mucho más satisfactorio.

Gracias a Isabela y a Amanda por ayudarnos a aprender tantas cosas en tan poco tiempo.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Lo que podrían traernos los Reyes Magos de Oriente.


Os voy a dar algunas ideas de mis juguetes favoritos para pedir a los reyes magos.

Nº1 MAKEDO.


Éste es nuestro indispensable para las navidades. Se trata de un kit para unir piezas de cartón o de otros materiales con las que construir todo lo que se te pase por la cabeza. Ahora o nunca, aprovecha todas las cajas de cartón de estas navidades para crear algo mágico.


Nosotros queremos uno.

Nº2 RORY´S STORY CUBES.


Este juego que desarrolla la creatividad, consiste en unos dados con imágenes para crear historias. Sobre los 13 euros. También se encuentra en app para iphone. 

Nº3 TEIFOC.


Teifoc es un kit de construccion con ladrillos de arcilla reutilizables ya que el cemento que utiliza se disuelve en agua y se puede volver a crear otra nueva construcción.

Nº4 KATAMINO O WINOMIO.



Se trata de un juego de geometría espacial para uno o dos jugadores que tienen que conseguir hacer las figuras de las tarjetas lo antes posible. A partir de 3 años.

Nº5 CUBORO.


Cuboro no es solo un juguete, es un mundo entero. Lo básico es la construcción de un ciruito de canicas pero hay mucho más.

Nº6 CAMELOT JR.


Camelot junior es un precioso puzzle de madera con caballeros, castillos, princesas, puentes en el que tratar de conseguir realizar las distintas láminas que se proponen. Sobre los 30 euros. Nos encantan todos los juegos de "smart games" y el año pasado ya nos sorprendieron los Reyes con "castlelogix" que nos encanta.

Nº7 KAPLA.


Kapla es un sencillo juego de plaquitas de madera con las que construir lo que se te pase por la cabeza. En eurekakids los tenéis ahora al 40% de descuento en su tienda online.

Nº8 PIRATAS ARITMETICOS.


De la fantástica casa Haba. Los piratas han encontrado un tesoro, pero ¿cómo deben repartir el botín? Muy fácil: el pirata aritmético más rápido y más astuto gana más monedas de oro. Un conjunto de juegos para sumar, restar y multiplicar para 2-4 piratas aritméticos con grados de dificultad progresivos de 6 a 99 años.

Nº 9 QUORIDOR.

Se trata de un juego de estrategia en el que llegar primero al otro lado del tablero, moviendo tu figura o colocando paredes a tus oponentes. A partir de 6 años, para de entre 2 a 4 jugadores.

jueves, 22 de noviembre de 2012

SEMANA 57. Hacemos pastas del maestrazgo en un entorno inigualable.


¿Sabéis esos momentos mágicos que surgen sin avisar para dotar de sentido al día a día? Pues eso ocurrió el domingo pasado. Nos juntamos en la masía Can Bofill que surte de productos ecológicos a nuestro grupo de consumo para hacer pastas, charlar y compartir una agradable comida en las faldas de la sierra de Collserola.


Nada más llegar nos pusimos manos a la obra... Mezclar buenos ingredientes que venían de muy cerquita.


Dani vigilaba las gallinas que cedieron sus huevos para tal noble fin.


Amasar...


Uau!!!


Estirar para...


Dar forma.


O cortar.


Y reposar.


Entre tanto los peques también jugaban con las cabras.


Las sacaron a pasear por el monte.


Las imitaron.


Había momentos para contemplar el fuego.


Mirar las flores.


Escrutar las ocas.


Hasta que llegó.


Carquiñolis.


Flaons.


Guirlache.


Almendramos (además de mantecados con formas que desaparecieron...)


Y se acabó una de esas jornadas que nunca termina en el corazón.

Seguro que podéis hacer con los peques alguna pasta típica de otoño.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Ikea comedor social para papás y mamás de sangre azul.


Seguramente habréis leído en el periódico o por el universo cibernético un reportaje sobre Ikea como comedor social. Lo trascribo al final de esta entrada por si vivís en el apagón informático o vuestros bits, al igual que los míos, van en carretilla en vez de AVE. Diluvian las opiniones de consternación de los lectores en apoyo a esta pobre gente que se ve obligada a comer allí en época de grandes carencias. Y yo atónita me consterno no por el reportaje en sí, sino por la consternación de nuestra sociedad manca.

Así que me he sentido en la obligación de intentar explicarme todo este fenómeno.



Primero me dirigí a Ikea con mis dos euros en mano para tratar de dar de cenar a mis hijos dos menús de macarrones con tomate, zumo de brick y un petit suisse.

Dani me dijo que esos zumos de brick no le gustaban que prefería agua. David tras probar el tomate frito me dio todo el plato para mí y se bebió los dos zumos y su petit. A la fuerza me comí los macarrones de David porque tengo grabado en mente que no se deja nada en el plato. Confirmé lo que ya sabía, mis hijos no pasan hambre gracias a Dios.


A los días, nos dirigimos a un supermercardo de hard discount y nos hicimos con los ingredientes para elaborar el menú de ikea. Un kilo de macarrones, 800 gramos de tomate triturado, un kilo de mandarinas de Valencia y  un litro de leche, todo por el módico precio de 3.02 euros. Con el litro de leche hicimos ocho hermosos yogures, con las nueve mandarinas hicimos ocho zumos pequeños diluidos en agua (los libros de nutrición infantil recomiendan diluirlos al 50%), el tomate lo freímos (sabéis que la mayoría del tomate frito que se vende es poco saludable) y con la pasta sacamos ocho raciones de macarrones. David dijo que prefería agua y la mandarina, en vez del zumo y Dani se lo comió todo.


Así que mis hijos cenaron un zumo de verdad diluido y no agua azucarada con un poco de fruta seca y aplastada, un yogurt del doble del tamaño del petit con todas sus bacterias benévolas sonrientes y por último un plato de macarrones con tomate, frito en casa. Todo por 0,37 euros cada menú.

Es decir podrían cenar 3 días en casa en vez de 1 vez en Ikea por el mismo dinero y MUCHO más sano. Así que nos hemos ahorrado un 63%. Comer en casa es más económico que las rebajas más agresivas. La mamá del reportaje que se quedó sin cenar quizá podría haberlo hecho en casa.

(La electricidad para cocinar, la equiparo al transporte para llegar a Ikea.) Podría hacer el mismo estudio con las albóndigas y los perritos, con análogos resultados.

El comedor de Ikea me parece fantástico pero tras esta argumentación, decir que es un comedor social para gente que pasa hambre... Preferiría decir que puede llegar a ser un comedor habitual para gente que pasa apuros y que tras la bonanza económica se resisten a perder su sangre azul. (Hablo sólo de la gente que conserva su casa y la luz para poder cocinar, por supuesto.) Es más fácil y rápido abrir un brick que exprimir un zumo, ver como te sirven unos macarrones que cocinarlos... Supongo que las familias que lamentablemente pasan hambre es porque han perdido alguno de sus trabajos y deberían tener tiempo para hacer estos esfuerzos con el consecuente ahorro. Yo, si voy a comprar a Ikea y es la hora de comer, algunas veces como allí.

Lo que quiero decir es que a veces no somos conscientes de que un menu de fast food equivale a un entrecot en casa.

Por otro lado, tanto la gente que pasa hambre como los que no, necesitamos frutas y legumbres que son más económicos y con más nutrientes que los refrescos y pasteles, totalmente superfluos. Si compráis productos básicos de origen sin elaborar, ganará la salud de vuestros hijos y vuestra economía.



Por otro lado sólo puedo hacer un llamamiento a que en las fechas venideras hagamos un esfuerzo dentro de nuestras posibilidades para surtir los bancos de alimentos. Si vivís en Cataluña el 30 de noviembre y el 1 de diciembre se llevará acabo una masiva recogida de alimentos en más de 700 supermercados. Aqui puedes ver tu punto de recogida más cercano.



HOY COMEMOS los seis EN IKEA POR 8 EUROS por GONZALO SUÁREZ

Perritos a 50 céntimos, albóndigas a un euro... Personas en apuros recurren a las ofertas de Ikea para comer caliente. Un cliente: «Quien pasa hambre es porque quiere»
La mujer se plantó ante el mostrador de Puri, en la cafetería del Ikea de Murcia, al caer la tarde. En una mano llevaba un billete de cinco euros; en la otra, un repóker de niños hambrientos. Pidió cinco menús infantiles: pasta, yogur y zumo a un euro por cabeza.
-Cocinera, ¡échanos más macarrones, que tenemos hambre!-, aullaban los chavales.
-Hágales caso. Ellos tienen hambre... y yo no tengo más dinero-, terció la mujer.
La cocinera se conmovió ante la escena. Así que, disimuladamente, sirvió un cacito extra a cada niño. «Eso sí, la madre se quedó sin cenar», recuerda.
La cafetería de Puri, como la de las 18 tiendas de Ikea en España, lleva meses a reventar. Y no sólo de clientes que toman un tentempié mientras amueblan la casa. También hay personas en apuros económicos que combaten el hambre con las ofertas de la empresa sueca. «Desde que empezó la crisis, esto es el no parar», resopla la cocinera.
En Ikea se puede comer todo un día por sólo tres euros. De desayuno, café y un bollo: 50 céntimos. De comida, un menú infantil: un euro. De merienda, un perrito caliente: medio euro. Y, de cena, diez albóndigas con puré de patatas y salsa de arándanos: otro euro. Más barato que cocinar en casa.
De ahí que hayan surgido auténticos expertos en exprimir estas ofertas. Como Israel, de 36 años, y Cecilia, de 28, que visitan dos veces a la semana el Ikea de Alcorcón (Madrid), a los que hoy se ha unido la madre de ella, María Luisa. Por sólo 5,80 euros, cenan los tres: dos raciones de albóndigas, tortitas con nata, más pan, café y refresco.
El trío explota todas las rendijas del sistema. El café les sale gratis porque tienen la tarjeta Ikea. El refresco es rellenable, así que comparten un vaso entre todos. Y los días que no hay oferta de albóndigas, se contentan con el menú infantil. «Con eso cenas... Aquí quien pasa hambre es porque quiere».
Así, algunos han convertido Ikea en una especie de comedor social. En el Ikea de Jerez, tres matrimonios con hijos cenan allí casi todos los días. Piden albóndigas más un refresco para compartir. Los días especiales, añaden un cucurucho de helado para los niños. La familia duerme con el estómago lleno por cuatro o cinco euros.
«Ni McDonald´s puede competir con esto», coinciden Silvia y Rubén, dos inmigrantes mexicanos que cenan albóndigas y refresco de cola en el Ikea de Hospitalet. «Es bueno. Es barato. Y el lugar es cómodo».
Cuando fundó Ikea, Ingvar Kamprad solía decir: «Un estómago vacío no compra muebles». Ahora, la crisis ha falseado esta sentencia. Cada vez más clientes utilizan el atajo semioculto que permite saltarse el laberinto de muebles y plantarse directamente en la cafetería. «Muchos sólo vienen a comer», confirman los sindicatos.
En Ikea no facilitan estadísticas sobre este fenómeno. En cambio, sí que confirman que han modificado su política de precios por la crisis. «Este año hemos reducido los precios de nuestros productos de alimentación más vendidos para que todo el mundo pueda comer comida de calidad a buenos precios», dice Kevin Johnson, director del área de restauración de Ikea.
Seis millones de perritos, 16 millones de albóndigas... Las cifras de ventas son colosales. En total, sus cafeterías facturaron 55,67 millones de euros el año pasado, un 23% más que en 2009. Y eso que han recortado sus precios, lo que significa que el volumen de comida que han servido crece todavía más.
En Alcorcón, nada hace intuir esta tendencia. La clientela parece la de siempre: jóvenes que montan su primer hogar, familias cargadas de muebles... Pero, entre el gentío, se detecta a los que sólo han venido a comer. El jubilado que rellena el café tres o cuatro veces. El cuarentón que recicla un vaso de la basura para tomar un refresco gratis. Los clientes que remolonean hasta las 17:00, cuando entra en vigor la oferta de las albóndigas a un euro.
Entre los adictos de los meatballs está la familia Navarro-Sayabera. Por ocho euros, cenan seis: el matrimonio (Ana y Juan Jesús), los niños (Marcos e Irene) y los suegros (Rosa y Simón). Entre todos, dan buena cuenta de una ensalada y seis platos de albóndigas.
-¿Por qué vienen a Ikea?
-Mi mujer está en paro. Yo monto ascensores y ya sabes cómo está la construcción... Hay que ahorrar-, cuenta Juan Jesús.
El fenómeno es cada vez más habitual en España. Aunque, de momento, ha pasado desapercibido. Aquí no se han producido las protestas de Bélgica, donde la patronal de hosteleros invitó a 200 vagabundos a Ikea para denunciar su «competencia desleal». «Tras ver las albóndigas por un euro, la gente tratará los restaurantes normales como ladrones», dijo su presidente.
Muchos restauradores no entienden cuál es el negocio de vender diez meatballs a un euro. Y la respuesta es simple: en realidad, no es un negocio. «Ikea concibe la venta de comida como un servicio, no como una actividad de la que sacar beneficio», explica una portavoz de la multinacional sueca.
Gracias a la cafetería, Ikea consigue que sus clientes se queden más tiempo en su local. Además, los precios ajustadísimos afianzan su imagen low cost. Tras la paliza de recorrer la tienda, lo último que ve el cliente es un perrito a 50 céntimos.
Pese a estas irresistibles ofertas, las cafeterías de Ikea ganan dinero. O, al menos, no lo pierden. «Teniendo en cuenta que en 2011 se vendieron 16 millones de albóndigas, en raciones de 10, 15 o 20 unidades, no es difícil entender que los grandes volúmenes permitan generar lo suficiente para pagar los costes de estructura», explican en Ikea.
Pero esta jerga de MBA no está en la mente de las personas en apuros que visitan sus instalaciones. En el Ikea de Badalona, por ejemplo, un hombre demacrado almorzaba todos los días dos perritos calientes y varios vasos de refresco.
-Señor, que esto no es sano-, le decía la responsable del tenderete.
-Ya, hija, pero no puedo permitirme otra cosa.
Hace semanas que el cliente no aparece a su cita diaria. «Estoy preocupada», admite la camarera.
De vuelta a Murcia, Puri recuerda a la pareja que pidió cuatro raciones de albóndigas: dos para comer en el momento, otras dos para un tupper. O el matrimonio de ancianos que, avergonzados, le pidieron comida gratis. «Saqué dinero de la taquilla, me puse a la cola y les invité a cenar...», recuerda. «A veces, este trabajo te parte el alma».

Con información de Andros Lozano (Jerez) y Héctor Marín (Hospitalet)




jueves, 15 de noviembre de 2012

Coloridas jornadas micológicas en Ezcaray.


Aquí os dejo algunas preciosas fotos de las jornadas micológicas de Ezcaray del fin de semana pasado. Es que nos gustan tanto las setas de monte...







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